viernes, 25 de diciembre de 2009

Cuando ella dice !holis!

Ella, cuando saluda, dice ¡holis! Y cuando dice ¡holis! pasan cosas.
Cuando ella dice ¡holis! las catástrofes se complotan para arrasar islas.
Cuando el universo escucha que ella dice ¡holis! las estrellas se retraen y los planetas implotan del asco.
Cuando ella dice ¡holis! el cielo se repliega sobre sí mismo y las nubes se transforman en criptonita.
Cuando saluda diciendo “holis” el mar estornuda piratas que acechan ciudades violando secretarias y robando cibercafés abandonados.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Acerca de la creatividad publicitaria

Acerca, es un extraño término. Si uno le presta atención y aísla la palabra “acerca”, la observa con detenimiento, se dará cuenta “acerca” es necesaria e inevitable a veces. Ambigua, de fonética dudosa, pero sobre todo una palabra sin onda visual.
Quizás sea la única forma para intentar llegar a algunos trazos sobre la creación comercial o cualquier tema. Acercarse. Terrible.
El hecho es que vivimos en un universo de generalidades absolutas. Imposiciones inevitables: la muerte, por dar un ejemplo. La certeza y el constante cambio es una regla. Evolución de las especies, principio de selección natural, muchos quedan en el camino, las desigualdades se convierten algo común. Apesta.
Este es el paisaje, general y objetivo: ideología es una palabra para levantarse chicas en una fiesta universitaria, una fiesta universitaria es lo máximo a lo que puede aspirar un reducido grupo de elegidos por el sistema.
En este paisaje la publicidad puede jugar un papel de placebo social. Es el recreo mental en las tandas de los noticieros catástrofe.
En los ochenta los avisos se basaban es cierta violencia Gestalt. La publicidad era el residuo directo del sistema capitalista en su momento de esplendor emergente. La publicidad en los ochenta era la caca del capitalismo.
Luego la fiesta neoliberal. Duró lo que dura un trencito de algún casamiento menemista. La gente se metía videograbadoras por las venas. Una publicidad de Patrick, con la cámara filmando dentro de la heladera hacia fuera. Mostraba una familia abriendo y cerrando compulsivamente la puerta de la heladera. El frío no se va. Muchas cosas dentro de la heladera hace necesario abrirla muchas veces. Mientras la pobreza aumenta algunos se imaginan ser tapa de la revista Caras por pasearse con una ridícula paleta de paddle.
Luego el crack bancario y la publicidad como droga necesaria. Los avisos comenzaron a ocupar un lugar nuevo en su narración. Lo que antes le pertenecía a la tv, al teatro, a la comedia, a la cultura general se comienza a sintetizar en avisos. Geniales, experimentales y muchas veces mediocres. Los avisos evidencian concepción estética, entretenimiento, ficción, melodrama. Esa información puede llegar también por la escuela, los libros, la música, el cine, el teatro, la literatura, el yoga, la filosofía.
Hoy recae (otra palabra atroz) en la venta de productos y servicios una responsabilidad: brindar reflexión estética y entretenimiento. Cada vez más, la información y las relaciones, están disparados en pequeños relatos: sms, link, tweet, mail, comment, me gusta. Una sencilla conexión a través del alfabeto bit.
La creatividad publicitaría no podrá educar al soberano. Pero juega ese rol fundamental en la difusión de entretenimiento, estética e información. Todo esto en diálogo directo con la realidad dos punto cero, o como se llame.

miércoles, 15 de julio de 2009

Este es el hoy

¡Es un ser del siglo XXI! Usted ya tiene la certeza de que es un personaje contemporáneo, que el presente es lo que hay y no existe ninguna posibilidad de salir del ahora. El semáforo que mira con atención está en amarillo, pero no se preocupe, para el verde no falta tanto. Son esos los momentos donde se siente parte de la civilización toda. También sabe que si usted no estuviese en este ahora el siglo XXI continuaría su fermento sin problemas, es decir, con problemas.
Pero por momentos vuela y obliga a que su imaginación, el azar y la pobre enciclopedia mental que haya confeccionado lo lleven a otros tiempos y lugares.

Es usted un vikingo, siente cómo el barco se ladea levemente. En un espejo se ve reflejado, usted es un vikingo pelirrojo, en la imagen del espejo se ve sentado en una silla y otro vikingo hace trenzas en su cabellera roja. Sí, los vikingos se hacían trenzas entre ellos, eso es una verdad histórica. Así, pelirrojos con cascos con cuernos aterrorizaron a gran parte de Europa.

O imagínese usted ser un monje perdido en una abadía del sur de Francia. Ya recorrió las granjas, molinos, la iglesia y ahora está en un escritorio. Usted está transcribiendo la epístola de San Pablo a los tesalonicenses. Hay sólo tres pensamientos en su mente. El primero es lo ridículo que le sienta ese flequillo con la parte de arriba de la cabeza rapada. También está pensando en masturbarse, y su tercer pensamiento es darse látigos por haber pensado en masturbarse.

No se preocupe. Usted está aquí y ahora. Este es el hoy, el presente. No dude, el momento es este y nunca más se repetirá, de eso también tenga la certeza. Compruébelo: pase su mano por su cara, acaricie el sillón, bese a su novia, mire por la ventana, camine para atrás, dé largos pasos, baile, rásquese la barba, si habla con un cigarrillo en la mano por favor enciéndalo.

martes, 30 de junio de 2009

Tiempos confusos

Son tiempos confusos, muy confusos. Como si los acontecimientos estuviesen manejados por un cínico dios griego. Nos vemos inmersos en una historia colectiva de ribetes trágicos y por trágicos, cómicos. La muerte de Peña, como dice un amigo, es la prueba más fehaciente de que Fernando Peña al fin venció al sida.
A la semana siguiente el mundo se ve conmocionado por la pérdida de Michael Jackson. El sentido común se apodera de nosotros. Nos transformamos en una señora de barrio, tomamos nuestra bolsa para hacer las compras y salimos al ruedo a conversar sobre cualquier cosa. Todos hablamos de lo mismo. Cuando se muere una súper estrella el planeta se vuelve una verdulería gigante en la que todos emitimos nuestros cometarios. Repetimos noticias, contamos anécdotas, damos el pésame, proponemos teorías, escuchamos su música, vemos sus clips. Y recordamos, recordamos con tanta claridad, las imágenes tienen la misma potencia de los colores de un videoclip. Ese ídolo pop, hoy muerto y lacerado por autopsias, es parte de nosotros también.

Pero no todo es caminata lunar ni pantalones pescadores con medias blancas en estas semanas. La atención estaba dirigida hacia las elecciones legislativas. Usted ya sabe todo. No vamos a hablar hoy en nuestra calidad de argentinos con respecto al show business político. Vamos a hablar de este circo electoral en calidad de espectadores, audiencia, veedores y escuchadores del devenir político discursivo.
El humor político es letal para los funcionarios porque pone en evidencia sus defectos en relación con su performance pública. Pero no hizo falta en este caso. Los candidatos, con algunas excepciones, ocuparon tiempo de nuestras efímeras vidas con espectáculos grises y olvidables. Se encargaron ellos de la parodia. Es obvio que una parodia con consentimiento explícito del parodiado…¡no es parodia!
Sin dudas Gabriela Michetti y su militancia de fogón es el paradigma de la visión ideológica del PRO. Como la visita voraz de Carrió a una fiambrería es un acto de gula divina. O la cantidad enorme (¡fueron muchísimos!) de bebés que Kirchner besó. O todas las frases hechas que De Narváez aprendió, recordemos que apenas podía balbucear uno o dos slogans al principio de la campaña.

En tanto los aviones siguen cayéndose, el invierno es cruel, el más cruel, un estornudo en público es una bomba letal, terrorismo mucoso. Dame todo o me saco el barbijo. Siempre el miedo. Nos hace hablar en voz baja. Nos movemos tímidos por ciudad gótica. Como dráculas escondidos detrás del codo, nos observamos con desconfianza. Dame todo o estornudo en tu cara.

lunes, 15 de junio de 2009

Acto reflejo

Una encuesta revela que la corrupción, en Argentina, se desarrolla con mayor libertad en ambientes como el gobierno, los gremios y la policía. Chocolate por la noticia. También el 90% aseguró desconfiar de los medios de comunicación. En tanto el 25% dijo que en la “naturaleza” del argentino hay cierto grado de corrupción. Ahora bien, esto no es para nada nuevo. Este tipo de estudios debe dar fuerza a esos políticos de poca monta que aspiran a poder quedarse con una parte grosa de la torta. Imagine usted a ese ex peluquero de González Catán que sueña ser como Moreno, como Macri, como Moyano, como De Vido, como Barrionuevo, como Prat Gay, como Carlos Saúl…Pero también hay casos de gente honesta. Un taxista encuentra una valija llena de guita ¿Qué hace? La devuelve. Una mujer que tiene un comedor comunitario en San Juan, encuentra una bolsa con plata, la devuelve y no quiere recibir recompensa. Un chabón en La Rioja encuentra un sobre con 137.000 dólares y ¿qué hace? ¡Los devuelve! No sólo eso, sino que le dan una mugrosa recompensa de 5000 pesos y la dona a una organización. Estos actos de honestidad emocionan a gente como Guillermo Andino, pero no son ejemplo de nada. Es simplemente un acto reflejo. Quizás estas personas soñaban con eso: “Encontrar una valija llena de guita”. Usted va caminando por la calle, da la vuelta en la misma esquina de siempre, ve algo, se acerca, agarra la valija. Cuando llega a su casa abre la valija que está llena de guita. Lo último que usted va a pensar es en la persona que perdió eso, porque está ocupado pensando cómo hacer para irse, rápido, lejos, a un lugar que ni siquiera usted conoce. Luego de contar toda la plata se da cuenta que en realidad no le va alcanzar para mucho, para casi nada. Hay muchas posibilidades de que su vida siga tan miserable como hasta ese momento. Si devuelve el dinero se convertirá en un héroe. En el pueblo lo van a respetar. Usted imagina una estatua, un acto con suelta de globos, su nombre en el diccionario, una medalla, un homenaje en la plaza central, una calle con su nombre.Devuelve el dinero, le dan una recompensa que alcanza para un ciclomotor. La noticia dura dos días. Dos, ni tres, ni cuatro. Sólo dos días se habla de usted, algunos piensan que es una persona honesta. Otros, que usted es un pelotudo

martes, 19 de mayo de 2009

La hora de los feos

Llegó el momento. Cada dos años el espectro visual del ciudadano se transforma. Aburridas campañas vía pública desaparecen. Son reemplazadas por aburridos rostros de candidatos. Cruel, en el cartel, el enviado de dios promete, insinúa, amenaza, proclama el fin de todos los males. Otra vez.

Primero pintamos el infierno: el país dividido al borde del colapso social, inflación, la violencia no tiene fin. Luego, proponemos la salida del infierno. Nosotros somos los únicos capacitados para sacar al país de esta situación de caos.
La fiesta de la democracia nos invita a al sucio juego de elegir a la opción menos mala. El votante mira a los ojos de un afiche, no busca nada. El votante observa las cejas, mira el color del pelo, el nudo de la corbata.

Feo, con nariz desproporcionada y sonrisa fingida, el político posa frente a la cámara. Sus ojos tienen que transmitir algo parecido a una emoción: seguridad, honestidad, confianza. Con su cara maquillada el candidato se expone como única alternativa.

Paredes con slogans, aburrido spam, pasacalles, posters colgados de árboles, panfletos, banners sin onda, remeras blancas y gorras con apellidos. La triste artillería proselitista llenará el campo visual de consignas demagogas y prosa de departamento de marketing. Amigos del ayer hoy se enfrentan a muerte. Enemigos del ayer hoy se toman de las manos y levantan sus brazos, juntos mientras miran una multitud que los señala.

¡La hora del cambio llegó! Ya nada será cómo antes. Sólo tenemos que elegir quiénes serán los que lleven el destino de esta tierra hacia la victoria. Años de desidia se terminarán con el arribo de los líderes del mañana. Otra vez.